El romero, que antiguamente se quemaba en los templos griegos como ofrenda a las diosas y a los dioses, tiene una larga tradición popular mágica como estimulante del amor.
"Coge las flores del romero, redúcelas a polvo, que envolverás luego en un paño de lino, lo atarás a tu brazo derecho, y eso te hará ligero y feliz (sic)."
EMPLEOS MÁGICOS: Los seres humanos han utilizado el romero durante al menos 2.500 años con varios fines mágicos, debido a su olor fresco y resinoso y a sus energías. Generalmente disfruta de gran popularidad en la aromaterapia convencional.
“En alquimia mental, al favorecer las facultades ocultas de la mente y conectarnos con las energías del Amor y la alegría, nos ayuda a realizar ese difícil arte de pensar y crear en estado positivo”.
Entre las propiedades mágicas del romero, se considera la de hierba para enamorar y provocar la fidelidad de los amantes. Aunque ya no muy de moda, el romero ha formado parte de las ceremonias matrimoniales y lo llevaban las novias formando parte de su ramo nupcial y el novio en la solapa como muestra de amor y de futura fidelidad.